Todo quedo en silencio, el silencio de un motor a relentí, el relentí de una vida que se apagaba. Todo ocurrió en un instante, ¡de eso nada!, trasncurrieron los minutos que parecían horas, y la pura verdad es que fueron varias horas hasta que en aquel lugar solo quedaron leves pistas de lo ocurrido.
Nada parece real, excepto la sensación de que te estan atravesando el pecho con una estaca. Una sensación que te hace sentir como si estubieses viendolo todo a traves de un cristal o una pantalla de televisión, donde todo esta ocurriendo ajeno a ti, cuando lo que realmente pasa es que tu mente no es capaz de asimiliar lo que ocurre.
Es con el paso del tiempo cuando te vas dando cuenta de todo y empiezas a despertar de ese especie de sueño y comienza la verdadera pesadilla: la realidad.
Nada parece real, excepto la sensación de que te estan atravesando el pecho con una estaca. Una sensación que te hace sentir como si estubieses viendolo todo a traves de un cristal o una pantalla de televisión, donde todo esta ocurriendo ajeno a ti, cuando lo que realmente pasa es que tu mente no es capaz de asimiliar lo que ocurre.
Es con el paso del tiempo cuando te vas dando cuenta de todo y empiezas a despertar de ese especie de sueño y comienza la verdadera pesadilla: la realidad.
Texto Original:Juan Manuel Salvera